“Cuando se está en un juego no se puede estar pensando en el dinero”

Así ha defendido Dawn Matthew - una madre de Inglaterra- a su retoño de 11 años tras gastar el angelito la cantidad de 1.082 libras (1.282,81 euros) en Xbox Live. Según se lee en la fuente original de la noticia, el pobre chaval desconocía que hacía 18 meses su madre había realizado una compra a través de la consola, quedando registrada en la misma la tarjeta de crédito usada.

Con esa inocencia infantil de que todo es gratis, el bueno de Brendan Jordan - es así como se llama el chaval - descargó todo tipo de contenido pensando que lo hacía gratuitamente. Los problemas vinieron cuando la madre ha recibido en el extracto de su tarjeta de crédito el fabuloso importe de parte de Microsoft, a la que la airada señora ha culpado por ser malas personas y acusado de no controlar adecuadamente la identidad del usuario y que permite que un menor puede comprar de forma indiscriminada.

Es ridículo permitir que alguien de su edad para hacer pagos sin ningún tipo de control se está haciendo. Es imposible controlar todo lo que hacen los niños. Estas compañías han de tener alguna responsabilidad, se aprovechan de las personas vulnerables

La reacción por parte de Microsoft no se ha hecho esperar y ha apuntado a la buena mujer que el problema en este caso es de ella por no haber sabido capaz de configurar el control parental, que por algo lo inventaron.

El objetivo de Microsoft es proveer a los padres de herramientas y recursos para gestionar los juegos de sus hijos. Para ello hemos incorporado controles parentales y otros servicios como el Smart Play o Play Safe web

Como la madre no se quiere caer del burro y el niño al fin y al cabo es eso, un niño, el amor de madre ha cegado a esta señora y ha soltado la perla que podéis ver en el título.

Cuando se está en un juego no se puede estar pensando en el dinero

Mientras tanto Microsoft ha instado a la señora a retirar la denuncia o de lo contrario la denunciaran a ella (supongo por mala madre ) . Por último decir que el niño se siente muy arrepentido y su madre ha decidido que no le va a castigar.

No le he castigado porque se siente bastante mal y sé que no lo volverá a hacer. No se puede poner todo lo que la responsabilidad de un niño.